18 may 2016

Caspe-Caspe. 1 de mayo.


Hoy teníamos etapa circular, pero para circular la de nuestros melones. No nos confundamos que las pociones mágicas de la noche no tienen la culpa, sino las pocas horas de descanso, que entre chupito, bica y batallita nos dieron las 4 de la mañana y a las 10, creo recordar, ya estaban los despertadores apuntalándonos las cabezas. Así pues, entre desperezarnos y demás enredos del endurero medio, no salimos de la gasolinera hasta bien entradas las 12 a.m.… y a la 13 ya estábamos Almorzando bocata cañón en la primera cantina para cawboys que se nos puso a tiro. Eso sí, hasta allí llegamos cabalgando los campos ribera del Ebro en pleno brote primaveral, que aquello parecía estar a varias lunas del objetivo Monegros. Verde! precioso!!

Álvaro nos había enviado un track en forma de 8’s, varios y revueltos, que obedientemente cargamos en nuestros gps’s. Creo que pasamos en varias ocasiones por el mismo sitio, desde distinto ángulo, a distinto tiempo, en distinta posición y seguramente con distintas monturas y cascos jajaja… pero la cosa tenía su porqué. Se trataba de las pistas por las que se había disputada la BAJA ARAGÓN de algún reciente año, así que hoy estábamos en modo “ready to race“ y he de admitir que estar pisando el mismo polvo que los “pros”, a este humilde novato, de mediocres aspiraciones, le pone!.

A media tarde hicimos una parada de descanso al amparo de la vía del Ave. Barrita, trago, trago, barrita, batallita, batallita trago, risas, varias, risas, trago y a las motos con el estómago engañado. Esta vez yo salía como punta de lanza, con lo que mi tarea sería la de llevar al grupo por el sedero/camino/pista correcta, atendiendo diligentemente el gps para no errar en los cruces y tal… pero no. No pude. No fui capaz. Estaba en la fuckin baja Aragón y yo era piloto oficial KTM jajaja. Pues nada, le abrí gas al mango y a disfrutaaaaaaaarrrrrrr!!! Por dios!!!... que gozada… ya no es que me guste ir leyendo el gps, que disfrute de rodar con alegría (contenida) o que aquello fuera un track que pedía, rogaba y suplicaba gass!, coñio! es que me encontraba bien, muy bien, a gusto, con feeling… y eso señores, no se siente cada día. Cuando parece que todo te sale, cuando la moto hace y dice lo que solo tu quieres que haga, sin rechistar, por el sitio, deslizando lo justo, o lo injusto según plazca. Sin sustos, sin temores… esos momentos hay que exprimirlos al máximo y así lo estaba haciendo. Al poco rato lo único que tenía detrás era una rueda juguetona que no dejaba de bailar al son del gas aragonés, y por delante otra que más de lo mismo, ansiosa de dejar el suelo para volar y gassssss!!!!.
Presentar mis disculpas compañeros… y como decía el señor Borbón: “me he equivocado, no volverá a ocurrir” jajajaja
Antonio no tardó demasiado en darme caza, y proseguimos ambos por pocos kilómetros más, hasta que en la recepción de un saltito, mi moto se paró. Bueno, Igual el saltito había sido algo más que “ito”, o seguramente la recepción más tosca de mi vida, porque el espejo que ya llevaba plegado se acabó plegando del todo con la mala suerte de darle justo a la llave del contacto para hacerla girar sin dar opciones a nada. La verdad que no sé como reparé en el contacto, pero podían haber pasado horas antes de verlo…, el caso es que eché la mano a la llave para quitar y ponerla otra vez ante la indiferencia que mostraba el botoncito de arranque y “voilá”. Solucionado el efímero enigma esperamos por la llegada del resto y al poco rato en una confusión de cruces, Richy se pondría en cabeza y hasta el siguiente avituallamiento.

Ya bien entrada la tarde decidimos hacer parada para birra y picoteo. Fue una buena decisión la de descansar en aquel preciso momento. Yo estaba medio derrotado, descolgadísimo del grupo con Tocho esperándome a cada cruce que me pasaba y es que había decidido ir mirando el paisaje ya que rodar con alegría no podía. Cosas del querer y no poder.

Pueblito monegrino, birras, raciones, charloteo con la chavalada que curioseaba las motos… y poco más. Hoy era Richy el que no se encontraba demasiado bien y decidía tomar asfalto hasta Caspe. Lo acompañaría Tocho mientras el resto retomábamos el mismo track por el que habíamos llegado a aquella zona “ready…”. Que por cierto, juguetón y poco exigente, nos hizo disfrutar hasta escasos kilómetros del destino. Que buenas sensaciones!!.

En Caspe repetíamos dieta calórica de variado de cárnicos locales a la brasa acompañados de cervecita Ambar de calidad y vino de la casa. De la mismísima casa.
Poco antes de la cena entraba Alvaro por la puerta de la casa insistiendo que lo acompañásemos. En ese momento los únicos con un mínimo reflejo éramos Tocho y yo, así que tras Álvaro nos bajamos a la bodega del jefe del emporio. El hombre hace vino en casa. Lo tiene bien montado: blanco, tinto para gaseosa y otro mas curradete para tomar a pelo, licores de limón y… bruff!!... cuando me senté a la mesa ya llevaba un soplo de la degustación del buen hombre que aquello no era ni medio normal, pero que íbamos a hacer unos moterillos bien educados como nosotros, pues decir que SÍ a todo y todo buenismo, agradecidos que somos oiga!! Así que un día mas, dormiríamos calentitos por fuera y por dentro. Placeres de la vida!








5 comentarios:

  1. Te juro q dan ganas de irse a rodar. Cuando lo leas dentro de unos años podrás recordar como te sentiste.

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  2. Te juro q dan ganas de irse a rodar. Cuando lo leas dentro de unos años podrás recordar como te sentiste.

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  3. o lo capullo que era jajaja... pero hasta eso tiene su encanto.

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    Respuestas
    1. Eso presupone que algún día dejaras de serlo.... ?

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  4. No se con q quedarme si con las curvas y caminos de cabra o con la noche de licores y matanza, en cualquier caso el día fue duro....
    Muy disfrutado y perfectamente narrado .
    👍🏼

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